Escondida en los bosques de la pintoresca Montaña del Oeste, Utah, EE.UU, la casa Allandale no es la típica cabaña. No encontrarás ni estufas de hierro ni leña. En su lugar tiene tres techos en forma de A cubiertos de tejas planas de color negro mate que se extienden hasta el suelo El proyecto es realmente excepcional por su afán para superar las aparentes limitaciones de su sección triangular y conseguir interesantes configuraciones en su interior superando los ángulos con absoluta eleganciaLa cabaña se compone de tres volúmenes asimétricos convencionales e identificados visualmente. El mas angosto y alto, que se encuentra en el lado oeste, contiene una extensa biblioteca, bodega y garaje. Los dos pisos de la parte más ancha, en el centro de la casa, contienen los dormitorios y baños. La parte oriental del edificio consta de una sala de estar, cocina y comedorLos techos a dos aguas hasta el nivel del suelo suelen ocasionar varios problemas por los ángulos tan exagerados que no dan cabida a ningún mueble. El arquitecto William O’Brien soluciona esta inconveniencia engrosando las paredes, consiguiendo así suavizar los ángulos. Eso, a su vez, ha permitido tallar estanterías y vitrinas de gran profundidad directamente en la casa.